lunes, 18 de enero de 2010

LA LEYENDA DEL MONT-ST .MICHEL


Al norte de Francia, en la Baja Normandía en un islote de apenas cuatro mil metros cuadrados se encuentra el Mont St. Michel, un lugar que encierra siglos de historia y leyendas.
Donde según cuenta la leyenda, aconteció una de las batallas más despiadadas entre los defensores del bien y las fuerzas del mal.

La Historia del Monte se remonta a las tribus celtas, allí se entregaban a los cultos druídicos en lo que entonces era llamado Mont Tombe o Tumba de Blenus (Dios galo del sol) donde existía un gran megalito.
Los romanos lo llamaron Puerto Hércules.

Con la llegada del cristianismo, el islote siguió dedicándose al culto. Fueron construidos en el peñasco varios oratorios dedicados a mártires cristianos que eran velados por ermitaños, siendo estos sus únicos habitantes.

Y la leyenda cuenta que…..

El Monte Tombe, que ya desde siglos atrás había estado dedicado al culto a los dioses, fue el escenario de la misma leyenda.


Cuentan que el Demonio, que había adquirido cuerpo de dragón marino, aterrorizaba a las pobres gentes del lugar allá por el siglo VIII.

De la Leyenda del Mont St Michel tambien hay un libro que escribió “Frederic Lenoir” “La Promesa del Ángel”:

y Fray Román que es uno de los personajes de la interesante novela nos lo cuenta así:
“”El Apocalipsis de Juan” ¡comienza! Y revela que Satón se había transformado en un terrible dragón. En el siglo VIII, ese monstruo surgido de las aguas del mar aterrorizaba a la región.



El Arcángel guerrero, San Miguel, fue llamado para luchar contra ese demonio. La batalla empezó en el monte Dol Bretón, la montaña vecina del Mont-Saint-Michel, que entonces era conocido como monte Tombe. Las hordas maléficas combatían fieramente y San Miguel levantó la espada y cortó la cabeza del animal. El obispo de Arranches, Auberto, fue testigo de ese combate y por tres veces recibió en sueños la orden de San Miguel de construirle un lugar de devoción allí donde había vencido al Maligno.

Y así se hizo: en año 709, En ese lugar consagrado nació la abadía de Saint-Michel, pasando a llamarse el Monte Tombe como: Mont-St. Michel


Así lo define un afamado escritor Francés……


“Castillo de hadas erigido en el mar, sombra gris que se alza sobre el cielo brumoso” El ocaso teñía de rojo la inmensidad de los arenales, teñía de rojo la desmesurada bahía; tan solo la abadía escarpada que surgía al fondo, alejada de la tierra como un caserón fantástico, sorprendente como un palacio de ensueño, increíblemente extraña y hermosa, permanecía casi negra a la luz del sol poniente.

Guy de Maupassant


Montaje y Recreación


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2 comentarios:

  1. Es fantastico,preciosas fotos y preciosa historia.
    Un abrazo.

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  2. Es una leyenda muy interesante y un lugar maravilloso.

    Tambien se dice que en la época que reino el mal. Una Gran Ola barrio todos los bosques que rodeaban el monte, quedando este aislado y rodeado por el mar. Dando lugar a solo poder acceder a el en las horas marea baja.

    Besos

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