miércoles, 19 de enero de 2011

LOS ELFOS - EN EL ARTE 2ª PARTE

ELFOS OSCUROS

Construyen sus hogares en la tierra, y esto incide en su aspecto físico, pues su piel refleja los colores de este elemento, y puede por ello ser gris, parda, rojiza o negra. A veces viven en las casas de los humanos, donde prefieren rincones oscuros. Se pueden ver al mediodía o bien entrada la noche.

Nancy Arrowsmith incluye en esta categoría, entre otros, a los sanguinarios Red Caps, los Gorros Rojos escoceses, que se proporcionan sangre humano por cualquier medio para poder mantener su gorro de vivo color bermejo, y predicen calamidades.

Otros curiosos elfos de Escandinavia e Inglaterra son los Church Grims, los Siniestros de las Iglesias; viven en éstas, lo que es excepcional, pues los elfos sienten aversión por los monumentos cristianos y las campanas. No prestan atención a los oficios religiosos, pero predicen con precisión la muerte de los feligreses.

Entre los Elfos Oscuros están los Korred, los Elfos de los Dólmenes. Los encontramos en diversas zonas geográficas, siendo más “universales” que los antes mencionados, cuyo carácter es local. Mencionemos algunos de sus rasgos:

Los menhires y los dólmenes son una visión familiar en Europa. En Cornualles, Bretaña y la Península Ibérica, forman parte del paisaje.

( Caspar David Friedrich- Túmulo megalítico en la nieve -1807)

A veces, las piedras están escondidas en lo profundo de los bosques, medio cubiertas por la vegetación, pero en otros lugares se agrupan en círculos, recordatorios de otras civilizaciones. Los bretones dicen que los dólmenes los trajeron a Bretaña los Korred, que eran tan fuertes que podían acarrear aquellas enormes y pesadas piedras a su espalda.

Los Dólmenes fueron usados por los Celtas como señales astronómicas,

Como lugares de reunión y sagrados. Pero los Celtas desaparecieron y sólo no quedan los Korred para contarnos la historia de las piedras.

Las gentes del lugar todavía honran a estos genios antiguos que primero trajeron las piedras al lugar y que ahora viven en cuevas bajo estas piedras.

Los elfos de los dólmenes son muy corrientes en Bretaña, donde aparecen bajo una miríada e nombres distintos, no pueden verse también en los Pirineos y en Cornualles.

Los enanitos bretones están agrupados bajo el nombre de Korrs o Korred, y tienen unos ojos brillantes y rojos, así como también la tradicional piel oscura de los elfos oscuros. Al seguir asociados con los menhires y las piedras erectas, son profetas y magos, y conocen los secretos de todos los tesoros escondidos en la vecindad. Su mayor placer consiste en bailar, lo que hacen con tal fuerza que la hierba arde en círculos bajo sus pies. Sólo danzan de noche, generalmente en miércoles, su día de fiesta. Los humanos deben tener cuidado de no unirse nunca a estas danzas, puesto que son danzas Korred, rituales élficos, y no tienen nada que ver con nuestras danzas de diversión. Los Korred reaccionan con violencia contra los humanos que interrumpen o molestan en estos rituales.

Las muchachas, si toman parte en él, tendrán un niño nueve meses después, que se parecerá a alguien del pueblo con quien nunca se haya acostado. Los hombres, en cambio, serán obligados a danzar hasta que mueran de agotamiento. Los Crions, que son una clase de Korred, encuentran esto tan divertido que ríen a carcajadas hasta que llega el día.

Los Korred no son siempre desagradables en sus tratos con los hombres, aunque nunca se muestran demasiado amistosos. Por bien poco arriendas sus bueyes, utensilios de cocina e implementos, y afilan cuchillos, hoces, etc., si se dejan en sus piedras de préstamos. Algunos Korred, incluso, se cuidan de los cerdos si se les permite vigilar el ahumado y se les da un poco de tocino.

Los elfos de las piedras erectas de Cornualles se llaman Spriggans. Guardan los tesoros subterráneos y son responsables del control de los vientos. Se parecen a los Crions franceses, pero también aparecen como gigantes, creciendo hasta unas proporciones enormes, para asustar a los hombres.

Los Korred y Crions originales miden desde treinta a noventa centímetros de altura.

Los Korred son corcovados, de piel negra, su pelo es oscuro e hirsuto y sus ojos, muy hundidos, tienen un color de rubí encendido. En lugar de dedos tienen garras de gato y en lugar de pies, patas de cabra. Sus voces son quebradas y apagadas, aunque pueden reír a grandes y sonoras carcajadas. Los varones siempre llevan una bolsa de cuero llena de pelo y unas tijeras. Viven con sus mujeres, pero éstas raramente aparecen fuera de sus casas.

En cuanto a los Spriggans, citamos este párrafo para acabar de retratarlos:

Los Spriggans son el grupo más hosco y feo de los espíritus pertenecientes a la tribu élfica. Sólo se los ve alrededor de antiguas ruinas, túmulos, dólmenes y castillos de gigantes, y otros lugares donde hay tesoros enterrados, cuya custodia está a su cargo. También raptan niños, y en su lugar dejan a sus feos rapaces, atraen al mal tiempo para arruinar las cosechas, provocan remolinos de ciento sobre los campos de trigo segado, y causan muchos daños a las personas que se entrometen en sus lugares predilectos.

LOS ELFOS DE LA PENUNBRA

Podrían equipararse con los que Snorri Sturluson denomina Elfos Negros, y que Nancy Arrowsmith denomina de la Penumbra, considerados como maestros de la forja. A veces se atribuye a los Elfos Negros una maldad que muchos Elfos de la Penumbra no poseen.

Aún así, en este apartado citaremos tanto a unos como a otros, pues las líneas de demarcación son imposibles de mantener fijas.


Snorri Sturluson

Parece que son los más numerosos. Están sujetos por las leyes del tiempo y del espacio.

Debido a estas limitaciones que no suelen tener los Elementales, son los que más se relacionan con los humanos y pueden ser conocidos más fácilmente. Están muy apegados a su entorno de origen, por lo que no suelen alejarse de él.

Mencionaremos sólo al grupo llamado la Gente de los Túmulos, por ser especialmente importantes. Eran numerosísimos en los países escandinavos antes de la llegada del cristianismo. En origen, eran elfos altos y delgados muy antiguos, sabios y hábiles, conocedores de los secretos de las antiguas runas. Son los maestros herreros de los que hablan los Eddas, a los que denominan Elfos Negros. Parece pausible que el llamado “Príncipe de los Elfos” o “ Elfo sabio”, es decir, Wieland el Herrero, perteneciese a este grupo.

Su historia es la siguiente:

Tres hermanos, Wieland, Egill y Slagfidr, descubren a unas mujeres cisne que están hilando lino cerca de un lago. Se apoderan de los trajes de plumas, los esconden, y las criaturas maravillosas aceptan

casarse con los hermanos, puesto que no pueden alzar el vuelo.

Al cabo de unos años, encuentran su vestido mágico por casualidad y

Desaparecen para siempre jamás. Egill y Slagfird parten en busca de sus respectivas mujeres, mientras que Wieland se queda solo en el Valle de los Lobos y se consagra al arte de la forja. El rey Nidudr, o Nidada, lo despoja de sus riquezas, pero consigue vengarse:

Mata a los dos hijos y viola a la hija de Nidudr antes de alzar

el vuelo con las alas que se ha confeccionado.

Las bellas compañeras de los tres hermanos se llamaban Alvit “Toda Sabia”, Svanhvit,”Blanca como un Cisne” y Olrun “Secreto de la Cerveza”.

En general, las Mujeres-Cisne suelen aparecer en número de tres, y es un mito que se encuentra tanto entre los germanos como entre los celtas. Estos hermosos seres parecen ser mensajeras de la diosa Freyja, que regía los asuntos del amor, la fertilidad y la magia, y que también poseía un vestido de plumas.

La mujeres Cisnes están emparentadas con los Elfos, y, como les sucedió a las tres mencionadas, siempre alguien les arrebate su hermoso plumaje de cisne cuando se han despojado de él para bañarse u otras actividades, podrá convertirse en su esposo, si bien en cuanto recuperan el ropaje emprenderán el vuelo para desaparecer de por vida.

FIN DE LA 2º PARTE

Fuente: Elfos y hadas en la literatura y el arte.

Montaje y recreación:



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